Ismael Serrano Observando las Estrellas Letra
Ismael Serrano Observando las Estrellas Letra
-Señor Bergera.
-Dígame.
-Qué hace en esta ocasión?
-Pues, no quería yo inquietarle pero, tengo que advertirle
que desde que hemos entrado en Argentina nos sigue… yo pienso que
es una estrella, pero no estoy seguro.
-Me alarma. Una estrella?
-Parece, por la configuración y la forma orográfica, podría ser una estrella.
-Usted está mirando alguna chica que está en pullman?
-También, pero… eso… bajo un poquito y ya.
-Quizás se trate, fíjese que, igual, se trata simplemente de, sabe? Puede
tratarse de un cohete argentino.
-Un cohete argentino?
-Efectivamente, sí. Sí, porque desde una plataforma que quizás se instale
en la provincia de Córdoba van a salir cohetes.
-Qué bárbaro.
-Como lo oye. Son naves espaciales que van a salir a la atmósfera, van a remontar
a la estratósfera, y desde allí puedes ir al lugar donde quieras.
-Asombroso. Señor Berge diga usted algún sitio del mundo al que le gustaría ir.
-Me gustaría mucho ir al Perito Moreno.
-Un poco más lejos.
-Me gustaría ir a Calafate.
-Japón pongamos. Quiere ir usted a Japón?
-A Japón después, sí.
-En hora y media.
-Qué bárbaro.
-En hora y media.
-Asombroso.
-Diga otro sitio.
-Eh, Monserrat.
-Corea.
-Por ejemplo.
-En hora y media a Corea.
-Pero esto es increíble.
-Sí, tanto, la verdad es que sí. Pero, no, quizás, quizás no se trate de eso,
sino, simplemente de una sonda.
-Una sonda?
-Sí. No sabe usted lo que es una sonda?
-Pues, fíjese que en cierta ocasión me hicieron un tacto rectal. No? No?
Esto fue lo que le dijo…
-Ya, ya, ya sé lo que le dijo su médico pero qué tiene que ver una sonda
que está explorando, investigando el espacio sideral, con…
-Oiga, está explorando el culo del mundo.
-Mire, le voy a poner un ejemplo que le puede ilustrar, quizás. Ha escuchado
usted alguna vez hablar de las llamadas sondas voyager?
-Pues sí dice usted que no he oído muchas cosas, y ésta tampoco.
-No ha oído usted? En los años 60s lanzaron varias sondas para explorar
el espacio; no, no ha oído nada, no?
-Pues es que yo, en los 60s, estaba distraído, estaba…
-En otras cosas, no?
-Sí, prácticamente todo el día, salvo… sí.
-Pues, mire, le voy a, le voy a… en los años 70s lanzaron al espacio las
sondas voyager, con el fin de explorar el sistema solar, hacer mediciones, tomar
fotografías…
-Qué inquietudes, la especie humana, siempre.
-Incluso, alguna de estas sondas ha sobrepasado ya los confines del sistema solar
y anda vagando a la deriva por el espacio.
-Pero, qué lástima.
-No, no se crea, qué lástima no, porque en cierto modo, la sonda es como la botella que usted me trajo hace un rato.
-Ah, sí?
-Dentro de la sonda hay un mensaje. Dentro de las sondas voyager se introdujo el disco de oro. Se introdujo un disco en el que se podían oír sonidos del Planeta Tierra, saludos en diferentes idiomas, canciones de los Beatles, la música de Mozart, de Beethoven. La idea era que si vida inteligente extraterrestre encontraba la sonda vagando por el espacio, al escuchar el disco podría hacerse una idea de cómo somos los seres humanos. La idea se le ocurrió a un científico llamado Carl Sagan, que estaba obsesionado con encontrar vida inteligente fuera del Planeta Tierra. Porque dentro había desistido. Eh… yo siempre pensé que si el extraterrestre en cuestión escuchaba las canciones que contenía el disco de oro, tendría que pensar que, que este lugar es un sitio maravilloso. Al escuchar las canciones de los Beatles pensaría que hemos superado todo tipo de lacras, de desigualdades; al escuchar la música de Beethoven y de Mozart pensaría que habríamos llegado a lo más alto de nuestra civilización.