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La Raíz Respiro Letra


La Raíz Respiro Letra
Siéntate, no tengas miedo, cuéntamelo todo...
escúpelo, escúpelo, escúpelo!

Estas avenidas infinitas me abducen,
fumando pensativo sin mirar en cada cruce
Cuando un ritmo me seduce sale mi diablo
para jugar con el fuego que produce este estado,
ni cansado, ni malhumorado, tan solo encendido y corrompido,
por los daños recibidos,
Me cargo pretorianos, espartanos y terciarios, inquisidores,
legionarios, policía de barrio.
Barro tu barro, guarro, con tu carro, ay
me vas de chico malo y te desgarro,
Atraco a los bancos de palabras y ¡abra cadabra!
habrá más palabras menos balas.

Para los hijos de la muerte que no sienten nada,
hasta que les duele.
Para los hijos del obrero que nunca descansa,
hasta que se muere.
Para los hijos de la muerte que no sienten nada,
hasta que les duele.
Para los hijos de los gritos de mi ciudad,
va por ustedes.

(Sentado en el parque fumándome los dedos,
capullo es mi problema no te metas en medio y créetelo,
si quieres lo juro, que con un dedo te pulo y que, con dos, ya te llegó el ridículo)

Es tiempo de vivir el momento, de ver nacer cada sueño muerto,
sigue alertándome la lluvia afuera, como litros de sangre en esta mi guerra
Dispárame, no me dejes herido, balas de plata no matan este vampiro
Dame un respiro
Deseo estar limpio de toda impureza, de pereza y de castigo
Nada persigo pero presido mi vida,
con el optimismo cínico que guía el día que me recluye en una urbe muda,
llena de ruido y justicia que estornuda.

Para los hijos de la muerte que no sienten nada,
hasta que les duele.
Para los hijos del obrero que nunca descansa,
hasta que se muere.
Para los hijos de la muerte que no sienten nada,
hasta que les duele.
Para los hijos de los gritos de mi ciudad,
va por ustedes.

Por si el tiempo no perdona hemos roto el calendario y seguiremos cantando y bailando dando guerra en escenarios.
Por si el tiempo no perdona hemos roto el calendario y seguiremos cantando y bailando dando guerra en escenarios.

Para los hijos de la muerte.
Para los hijos del obrero.
Para los hijos de la muerte,
va por ustedes.

Y si quieres te lo juro, que con un dedo te pulo y que, con dos, ya te llegó el ridículo.

Para los hijos de la muerte que no sienten nada,
hasta que les duele.
Para los hijos del obrero que nunca descansa,
hasta que se muere.
Para los hijos de la muerte que no sienten nada,
hasta que les duele.
Para los hijos de los gritos de mi ciudad,
va por ustedes.

Hasta que les duele, hasta que les duele.
Hasta que se mueren, hasta que se mueren.
Hasta que les duele, hasta que les duele.

Para los hijos de los gritos de mi ciudad,
va por ustedes.

Hasta que les duele, hasta que les duele.
Hasta que se mueren, hasta que se mueren.
Hasta que les duele, hasta que les duele.

Para los hijos de los gritos de mi ciudad.