Los Chikos del Maiz feat. Pablo Hásel Los Hijos de Iván Drago Letra
Los Chikos del Maiz feat. Pablo Hásel Los Hijos de Iván Drago Letra
Cual preso político no suplico piedad, yo me sentí rico leyendo a Karl Marx.
Hay que andar sabiendo el suelo que se pisa, cortaré a Emilio Botín las venas con una VISA.
Por fin sube deprisa el rap combativo, se vacían misas y cerebros de rojo tiño.
Ya no soy el niño que creía en falso rap social, ahora si quieres mi respeto te tendrás que mojar.
No nos podéis comprar, somos lo que te toca, con la rabia de Pablo Escobar pasado de coca.
Vivir sin Dignidad es lo único que temo, por eso vuelvo antisistemas a raperos emo.
Perdí mi estabilidad en la franja de gaza, ejecuto mi venganza y la pasma no me caza, no me arrodillan fulanas, escupo guerrilla urbana, antes que claudicar me unto la polla con agente naranja.
Sueño que secuestran a Amancio Ortega y graban un discurso mientras una paliza le pegan.
Tener principios no es nada sencillo, si quieres perderlos aprende de Santiago Carillo.
Chavales despiertan cuando protestamos pero la Revolución debe ir más allá de los cascos
con actos bastos, prendiendo más mechas, como el conflicto vasco causamos miedo a la derecha.
Chacón tiene un consolador con forma de misil, que no tengamos símil también le pone a mil.
Rojos y cabreados estilo Iván Drago. La mazorka y Pablo Hasél que denuncien ésta colabo.
Busco algún en el que dónde, la explotación del hombre por el hombre no sea costumbre.
Lugar sin servidumbres, donde el poder popular reciban las muchedumbres.
Tenemos hambre de títulos, todos contra la pared, escribo artículos que levantan ampollas en Kaosenlared, tú corres en círculos
no puedes darnos caza, son nuevos capítulos, historia de parque y de plaza.
Harás el ridículo y eso que mis neuronas merman, puedo ser profundo como Bergman.
Raperos enferman, vamos Nega asúmelo, sueles soñar con atentados y levantarte húmedo.
Te la sudan los números, eres de letras, Los ricos también lloran, si, pero de risa.
Mentes sumisas, presas de las prisas, de tragar premisas, promesas que pagaran con Visa.
Me follo tu mierda burguesa, dilato tus pupilas, cada vez que saco nuevo material las FARC engordan sus filas.
Esta mierda brilla y no pillas la vaina, yo siempre doy que hablar y si no lo hacen mis Rayban.
Míralos ahi van, los hijos de Iván Drago, discípulos de Boris Vian, de Kafka, de Saramago.
Maestros de los lapices, si hay conato de revuelta seremos los primeros mártires
presos portátiles no fáciles, los tengo a miles, proyectiles para esos pusilánimes serviles.
No nos vaciles pin-pin, desenfunda, éste es el rap que escucharía Ho Chi Minh en la jungla.
Cuidadín, me llamaron proetarra y todavía salto como un niño en bolos del señor Ibarra.
Éste es el tema con guitarras, me hice marxista y convertí ateo al Padre Carras.
Los hijos de Iván Drago, los hijos de Iván Drago, los hijos de Iván Drago, eternos como mártires en Chicago.
Me llaman Toni y para muchos la esperanza pero sólo uno más de los que sus voces alzan.
Contra ésta derecha rancia más que la de Francia, contra ésta izquierda falsa que apoya la banca.
Hay que hacerlo cambiar, levanta del sofá, la vida va más allá de tu burbuja.
Somos el poder y al final lo verán, solución clara cóctel incendiario y capucha.
La lucha debe continuar, hay que despertar esas mentes dormidas, que la Revolución sea necesidad, algo que lograr, una forma de vida.
Soy un suicida, podría llevar una vida normal y no ser cara conocida
en una ciudad donde el nazi no es criminal pero prefiero vencer que emprender la huida.
Hijos de Iván Drago, de la Revolución cubana, de malos tragos por pensar en un mañana
un nuevo amanecer sin leyes que obedecer sin reyes ni padecer
algo que emana de la lucha de clases, de la incorrección, de pelear por lo que crees, de alzar la voz.
De saber que el enemigo es el capital y no al que llamáis distinto, eso que os han hecho pensar.
Gritad malditos gritad que las normas que han escrito deben cambiar.
Y que más da si para ellos somos cifras, qué vean que somos cifras que ya no aguantan más.