Ricardo Arjona Historia del Portero Letra
Ricardo Arjona Historia del Portero Letra
Yo era el portero del edificio 32
Tú eras la burguesa, la princesa del pent-house
Así lo quiso Dios
Te saludaba con mi cara de asustado
Mientras le pedía a Dios que se tapara el excusado
Para irte a echar un vistazo
O que te mandará al supermercado
Para ayudarte a cargar lo del mandado
Fui testigo mudo de tus fiestas y aventuras
Te conocí dos doctores, un maestro y hasta un cura
Y un día viendo en la rendija
Vi como te merendabas al del seis
Mientras su mujer mojaba el negligé
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
Y con toda la ciudad
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
¿Y conmigo por qué no?
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
Y con toda la ciudad
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
¿Y conmigo por qué no?
Era de todos los días esperar que den las nueve
Ir al patio de atrás a esperar en la ventana
Tu baño de las mañanas
Que triste era ver aquella sombra al desnudarse
A doce pisos de mis mejores ganas de tocarte
Pero que iba yo a hacer
Le daba chance a la imaginación
Mientras ya me retumbaba el corazón
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
Y con toda la ciudad
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
¿Y conmigo por qué no?
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
Y con toda la ciudad
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
¿Y conmigo por qué no?
Me he enamorado de usted
Dígame ahora que hay que hacer
Fumo como un loco y dejado de comer
Le dije a quemarropa
Me dio una cachetada que me disloco el amor
Eso me pasa por querer darle a la vida el sabor
De una mezcla de clases
Y aunque sé que jamás podré besarla
No hay problema porque así lo quiso Dios
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
Y con toda la ciudad
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
¿Y conmigo por qué no?
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
Y con toda la ciudad
Estás acabando con el edificio
Chica del pent-house
¿Y conmigo por qué no?