RoCola Bacalao El Panecillo Letra
RoCola Bacalao El Panecillo Letra
Tuve que ver al microondas comerse a la hornilla,
cuando en vasenilla todavía yo me hacía,
vi a la CIA, bajarse a Jaimito y a Torrijos,
no fui yo, si no Juan Perkins quien lo dijo.
Me contaron del saqueo de mi llacta,
desde Manta hasta Gualaceo,
por oriundos y gente de otras partes del mundo,
los extraterrestres vinieron y creo, que por las mismas se fueron,
¿para quedarse en este desastre? en este inmenso chiquero.
Aunque grite y vocifere con zaña
y aunque nadie se entere más allá montaña,
el Panecillo me sonríe igual;
y aunque no salga de mi ciudad, la verdad,
quedo contento compartiendo estos textos,
con mis muchachos los que sobreviven
a punta e' guacho.
Vi a los vietnamitas meterles dinamita,
en el derrier a los sobrinitos de Sam,
a Vietnam, ha sido que se le respeta
(gordito chifla esa trompeta)
en días de guerra fría,
los chinos dijeron "la cosa esta que alde"
mientras la chiciolina sus chichis
lanzaba para Alcalde
(mas talde)
los iluminados se tumbaron
sus propias mellizas,
las hicieron trizas,
luego teatro, funeral en el mar,
mientras el mundo danzaba
el baile del calamar
Aunque grite y vocifere con zaña
y aunque nadie se entere más allá montaña,
el Panecillo me sonríe igual;
me pide 'no le pongas '
me abraza con sus alas,
rodamos por las gradas,
juntamos las miradas,
y volvemos a la carcajada.
Que turrísimo cuando el errorismo
fue mucho peor que el terrorismo,
sin piedad, sobre los vecindarios de Baghdad,
James, Hammet, Lars y Newsted,
lograron que mi familia se asuste
'¡Seguiras los pasos escasos de payaso,
guaso de esquina y de cantina!'
Lo cierto en esto es que
simplemente soy adicto a la gelatina,
la nicotina, me baja la presión;
aprendí que nunca dejas de aprender,
y que ni estando en tus zapatos,
puedo emitir un comentario,
que no deje de ser barato
(¡comida para gato!)
Abandoné mi banda para conocer Guaranda,
me las di de solista y hasta me hice pacifista,
ya esta lista, la gallina,
manda el coro otra vez, por última vez.
Aunque grite y vocifere con zaña
y aunque nadie se entere más allá montaña,
el Panecillo me sonríe igual;
y aunque no salga de mi ciudad, la verdad,
quedo contento compartiendo estos textos,
con mis muchachos los que sobreviven
a punta e' guacho.
Me basta y me sobra
con levantar mi malteada y decir 'salud'
si aun existo, es porque estoy aprendiendo
a caminar con el Cristo, el hijo de dios, insisto,
aun no me voy así que, si les entretiene,
empeñen mi ataúd
¡salud!
si es que quieren quemen mi ataúd,
y armen una fogata con recina barata.